La llama de antaño
Descubrí a Lanza del Vasto por azar en la biblioteca de mi madre, y el único libro que he leído suyo, es, si recuerdo bien: Principios y preceptos del retorno a la evidencia. Me llamó mucho la atención el tono de este escrito, la libertad del autor. Envidié esta escritura que me hubiese gustado yo misma escribir...
Tiempo después, un hermano carmelita que ya no está en Toulouse me habló de Lanza, lo cual reforzó mi admiración. Por desgracia no profundicé más: pero vuestro sitio web reanima de alguna manera la llama de antaño. ¡Gracias!