El Arca tenía por vela una viña
Historia y estatutos de esta comunidad original consagrada a la no-violencia, al trabajo manual, a la vida espiritual. Los comienzos fueron, nunca mejor dicho, laboriosos. Al “aprendiz patriarca” le costó reunir a sus primeros compañeros y compañeras. Pero de Tournier a Tourrettes-sur-loup, luego Bollène y al fin la Borie-Noble, la comunidad el Arca se estructuró y tuvo un buen auge dando un testimonio insustituible de “vida filosófica” y participando en múltiples acciones en favor de la justicia y de la paz. Bajo formas renovadas, sigue hoy día adelante con su misión.
Presentación
Lanza del Vasto, por San Juan 1937, en algún rincón cerca de las fuentes del Ganges, recibió una llamada desde lo alto para crear comunidades no-violentas en occidente: A la muerte de Gandhi, el 30 de enero de 1948, los primeros se deciden a iniciar la aventura.
Lanza del Vasto esboza por aquel entonces sus grandes directrices. A la raíz está la búsqueda espiritual: ejercicios corporales, meditación, plegaria, enraizamiento en su tradición religiosa de origen y diálogo interreligioso. En el plano material, lo esencial de las necesidades está asegurado por el trabajo de las manos rural y artesanal.
Pero el Arca no es un refugio tembloroso y se invita a los compañeros a tomar parte en las luchas no-violentas de las cuales la primera estuvo relacionada con el asunto de la tortura en Argelia. Las comunidades practican también ampliamente la hospitalidad.
A la luz de la experiencia, tanto para aquellos que pasan por allí como para los que se quedan, se revelan como escuelas en donde cada cual aprende a conocerse y a darse. Las palabras difieren para expresar lo que allí se recibe: no-violencia, conversión, coherencia, unidad de vida…pero más allá de las palabras, las vidas quedan transformadas.
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
El Arca tenía por vela una viña. Paris : Denoël, 1982. Médiations n°230. 287 páginas
Par Lanza del Vasto.
Type d'ouvrage : Monografía.